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Antes de Carnaval, Julio Aracil le dijo a Hurtado:
—¿Sabes? Vamos a tener baile en casa de las Minglanillas.
—¡Hombre! ¿Cuándo va a ser eso?
—El domingo de Carnaval. El petróleo para la luz y las pastas, el alquiler del piano y el pianista se pagarán entre todos. De manera que si tú quieres ser de la cuadrilla, ya estás apoquinando.
—Bueno. No hay inconveniente. ¿Cuánto hay que pagar?
—Ya te lo diré uno de estos días.
—¿Quiénes van a ir?
—Pues irán algunas muchachas de la vecindad con sus novios, Casares, ese periodista amigo mío, un sainetero y otros. Estará bien. Habrá chicas guapas.
ONE day before Carnival Aracil said to Hurtado:
"Have you heard that we are going to have a dance
at the Minglanillas'?"
"Oh! When?"
"The Sunday of Carnival. The paraffin for the lamp,
the cakes, the hire of the piano and of the pianist are to
be by subscription, so that if you wish to come you must
contribute your mite."
"Good, I don't mind. How much do you give?"
"I will tell you one day soon."
"Who are going?"
"Some of the neighbours, girls with their fiances; Casares,
that journalist friend of mine; a writer of farces;
and some others. It will be pleasant enough; there will
be pretty girls."
En el comedorcito, la mesa ofrecía a los concurrentes bandejas con dulces y pastas y botellas de vino blanco. Entre las muchachas que más sensación producían en el baile había una rubia, muy guapa, muy vistosa. Esta rubia tenía su historia. Un señor rico que la rondaba se la llevó a un hotel de la Prosperidad, y días después la rubia se escapó del hotel, huyendo del raptor, que al parecer era un sátiro.
Toda la familia de la muchacha tenía cierto estigma de anormalidad. El padre, un venerable anciano por su aspecto, había tenido un proceso por violar a una niña, y un hermano de la rubia, después de disparar dos tiros a su mujer, intentó suicidarse.
A esta rubia guapa, que se llamaba Estrella, la distinguían casi todas las vecinas con un odio furioso. Al parecer, por lo que dijeron, exhibía en el balcón, para que rabiaran las muchachas de la vecindad, medias negras caladas, camisas de seda llenas de lacitos y otra porción de prendas interiores lujosas y espléndidas que no podían proceder más que de un comercio poco honorable.
Doña Leonarda no quería que sus hijas se trataran con aquella muchacha; según decía, ella no podía sancionar amistades de cierto género. La hermana de la Estrella, Elvira, de doce o trece años, era muy bonita, muy descocada, y seguía, sin duda, las huellas de la mayor.
—¡Esta “peque” de la vecindad es más sinvergüenza! —dijo una vieja detrás de
Andrés, señalando a la Elvira.
La Estrella bailaba como hubiese podido hacerlo la diosa Venus, y al moverse, sus caderas y su pecho abultado se destacaban de una manera un poco insultante.
Casares, al verla pasar, la decía:
—¡Vaya usted con Dios, guerrera!
Andrés avanzó en el cuarto hasta sentarse cerca de Lulú.
—Muy tarde ha venido usted —le dijo ella.
—Sí, he estado de media guardia en el hospital.
—¿Qué, no va usted a bailar?
—Yo no sé.
—¿No?
—No. ¿Y usted?
—Yo no tengo ganas. Me mareo.
Casares se acercó a Lulú a invitarle a bailar.
—Oiga usted, negra —la dijo.
—¿Qué quiere usted, blanco? —le preguntó ella con descaro.
—¿No quiere usted darse unas vueltecitas conmigo?
—No, señor.
—¿Y por qué?
—Porque no me sale... de adentro —contestó ella de una manera achulada.
—Tiene usted mala sangre, negra —le dijo Casares.
—Sí, que usted la debe tener buena, blanco —replicó ella.
—¿Por qué no ha querido usted bailar con él? —le preguntó Andrés.
—Porque es un boceras; un tío antipático, que cree que todas las mujeres están enamoradas de él. ¡Que se vaya a paseo!
Dofia Leonarda was unwilling that her daughters
should associate with this girl; she could not countenance
certain friendships, she said.
Estrella's sister, Elvira, twelve or thirteen years old,
was very pretty, very impertinent and no doubt trod in
her elder sister's footsteps.
"A shameless girl indeed," said an old woman behind
Andres, pointing to Elvira.
Estrella danced like the goddess Venus, and as she
moved, her thighs and well-developed breast becameú almost
insolently prominent.
Casares, seeing her pass, said:
"God be with you, fair Amazon."
Andres made his way to Lulu and sat down by her.
"You have come very late," she said.
"Yes, I was on night duty."
"Aren't you going to dance?"
"I don't know how to."
"You don't?"
84 THE TREE OF KNOWLEDGE
"No. And you?"
"I don't want to. It makes me giddy."
Casares came up to Lulu and asked her to dance.
"Listen, my black beauty," he said.
"What is it, my white beauty?" she asked brazenly.
"Will you come and take a turn with me?"
"No, I will not, sir."
"Why?"
"Because it doesn't suit my constitution," she answered
with a rascally air.
"You are ill-tempered, my dark one," said Casares.
"And you all the reverse, of course," she retorted.
"Why did you refuse to dance with him?" Andres
asked her.
"Because he is an idiot-a repulsive fool who thinks
that all women are in love with him. He may go and hang
himself."
Siguió el baile con animación creciente y Andrés permaneció sin hablar al lado de Lulú.
—Me hace usted mucha gracia —dijo ella de pronto, riéndose, con una risa que le
daba la expresión de una alimaña.
—¿Por qué? —preguntó Andrés, enrojeciendo súbitamente.
—¿No le ha dicho a usted Julio que se entienda conmigo? ¿Sí, verdad?
—No, no me ha dicho nada.
—Sí, diga usted que sí. Ahora, que usted es demasiado delicado para confesarlo. A
él le parece eso muy natural. Se tiene una novia pobre, una señorita cursi como nosotras para entretenerse, y después se busca una mujer que tenga algún dinero para casarse.
—No creo que ésa sea su intención.
—¿Que no? ¡Ya lo creo! ¿Usted se figura que no va a abandonar a Niní? En seguida
que acabe la carrera. Yo le conozco mucho a Julio. Es un egoísta y un canallita. Está engañando a mi madre y a mi hermana... y total, ¿para qué?
—No sé lo que hará Julio..., yo sé que no lo haría.
—Usted no, porque usted es de otra manera... Además, en usted no hay caso, porque no se va a enamorar usted de mí ni aun para divertirse.
—¿Por qué no?
—Porque no.
The dance continued with increasing animation, and
Andres remained seated at Lulu's side without speaking.
"You amuse me very much," she said suddenly, laughing
with an almost animal expression.
"Why?" asked Andres flushing quickly.
"Did not Julio tell you to come to an understanding
with me? He did, didn't he?"
"No, he said nothing about it."
"Oh, hut confess that he did. Only you are too fastidious
to admit it. To him it seems only natural. First
AN ENTERTAINMENT 85
a poor girl, some penniless young lady such as we
are, to amuse oneself with; then a woman with money
to marry."
"I do not think that is his intention."
"But of course it is. Do you imagine he 'is not going to
desert Nini? He will do so as soon as he takes his degree.
I know Julio well. He is a selfish scoundrel. He
is deceiving my mother and my sister for no good reason."
"I don't know how Julio will act. I know that I would
not act like that."
"Because you are different. Besides there is no question
of it, as you are not going to fall in love with me,
even as an amusement."
"Why not?"
"Because you are not."
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